Hoy, lunes 10 de diciembre a las 20hs, se podrá ver en todo el país a través de la pantalla de la TV Pública, el film documental de Sergio Wolf, "Esto no es un golpe" que profundiza sobre un hecho clave en la recuperación democrática argentina: el alzamiento militar de Semana Santa de 1987 que hizo tambalear al gobierno de Raúl Alfonsín. ver ms
Por Guido Fernández Parmo (*).- En nuestra nota anterior, vimos cómo Buñuel radiografiaba a la burguesía. Para el director español, esta clase social se definía por la propiedad, el encierro, las repeticiones, la racionalidad y el fetichismo. Esto quería decir que los burgueses se encierran detrás de altos muros para protegerse de una amenaza exterior. ver ms
No está demás, en tiempos difíciles, recordar a los maestros que nos han enseñado algo. Recientemente he vuelto a ver algunas películas del director español Luis Buñuel para entender un poco más a nuestra clase dominante: la burguesía. Sus películas son una especie de radiografía de esta clase social que por momentos parece que ha logrado extender sus tentáculos por todas las fibras de nuestros cuerpos. Por Guido Fernández Parmo (*)ver ms
En una nota anterior hemos desarrollado la situación que se creó en nuestro cine desde la aparición de la plaga ajustadora macrista. Sintetizando: el INCAA es una “bolsa de corrupción mafiosa”, hay que echar a todo lo que huela a kirchnerismo que, como insisten los medios, está desapareciendo, pero al mismo tiempo está encabezando todo lo que se enfrenta a los despidos, al ajuste, a la desindustrialización, etc., etc. La lucha, en la que participaron todos los sectores de la cinematografía nacional, incluyendo los ‘fanáticos’ macristas como Campanella, llevó a una frágil tregua que duró hasta que pasó el invierno; y sin avisarle a nadie, como es habitual entre los dialoguistas del gobierno, el actual director del INCAA firmó una resolución que puso en alerta nuevamente a todo el mundo... ver ms
El feroz ajuste y la profunda crisis económica que está asolando nuestro país, llegó a nuestro cine. Hay que destacar que ya el golpe pega fuerte en la cantidad de espectadores que empieza a mermar dramáticamente. En junio concurrieron 3 millones de espectadores menos a nuestros cines, aunque algo se puede haber recuperado en las vacaciones de invierno. ver ms
A propósito del estreno de “Sangre de mi sangre” ("Sangue del mio sangue" 2015) de Marco Bellocchio.
Por Alberto Poggi
El gran director italiano Marco Bellocchio, uno de los últimos grandes creadores vivos surgidos en los años posteriores al neorrealismo, en los reportajes y en su propia obra no deja de declarar sin vueltas su ateísmo. Nació en 1939 en la región de Emilia-Romagna, en un pequeño pueblito medieval llamado Bobbio, que una y otra vez aparece en sus películas... ver ms
Los que amamos el cine nos encontramos todos los años en enero y febrero con que la cuota de buen cine que llega a nuestra pantallas es cada vez menor. Ya hemos hablado muchas veces en estas columnas sobre el control cada vez más importante de las grandes producciones norteamericanas que, junto a la concentración absoluta de la distribución, ha provocado que la cartelera, especialmente en el caso de las cadenas de cines que mandan, que ahora sólo son dos, esté ocupada siempre por los grandes tanques. Las enormes sumas que se gastan en los lanzamientos de los estrenos, cartelería, avisos, notas en los medios masivos, etc., hacen que el gran público vaya a ver las pelis casi por obligación, para no quedar fuera del mundo. ver ms
(Cine argentino más allá del mercado) por Alberto Poggi
En una nota anterior tratamos de desarrollar la idea de que el cine argentino está en un muy buen momento. Hace ya varios años se vienen produciendo entre 140 y 160 largos, uno de esos largometrajes, “Relatos salvajes” de Damián Szifron, está llegando a los 3.500.000 de espectadores y no sólo por aplicar la famosa fórmula “Darín = un millón” que sin duda sigue dando resultados, sino por su eficacia narrativa y oportunidad en el tratamiento de temas de mucha actualidad. ver ms
“Relatos salvajes” y “Seré millones”, ejemplos de un cine argentino que parece crecer con fuerza.
por Alberto Poggi
El cine argentino viene pasando por muy buenos momentos, en especial a partir de la asunción en 2008 de Liliana Mazure en el INCAA. Una sostenida y eficaz política de subsidios y préstamos ha llevado a un nivel de producción de entre 100 y 160 largometrajes anuales. Esta política resistió la histórica y fuerte presión de sectores que siempre han sostenido... ver ms